Caminos para salir de la espiral de la pobreza

La lucha contra la pobreza extrema y el hambre es el primero de un total de 8 objetivos del milenio de la ONU. Formulado de forma concreta, el objetivo es conseguir entre 1990 y 2015 reducir a la mitad la cantidad de personas que pasan hambre o cuyos ingresos diarios son inferiores al equivalente a un dólar estadounidense.

Se trata de una tarea titánica. También las iglesias han solicitado la asunción de responsabilidad en el marco de su palabra social “por un futuro en solidaridad y justicia”. Por ello, esta lucha contra la pobreza está sólidamente establecida en nuestra planificación estratégica como objetivo eclesiástico y mundial en el marco del trabajo para la paz, la justicia y la conservación de la creación. La microfinanzas constituye un medio eficiente para combatir la pobreza. Precisamente en la actual crisis, las inversiones en microfinanzas han demostrado que es posible obtener un rendimiento estable y adecuada con ellas. Y esta es la medida de todas las cosas: la adecuación.

Y así actúa la microfinanzas
Muchas personas en países en vías de desarrollo y emergentes no tienen la posibilidad de participar de la vida económica. Frecuentemente, el mayor obstáculo es que no tienen acceso a los servicios financieros. A pesar de que las ideas consistentes y, a menudo también los conocimientos y las capacidades empresariales existen. 

La microfinanzas cierra este hueco. Los institutos de microfinanzas especializados ofrecen servicios de básicos de financiación, sobre todo microcréditos a las personas de escasos recursos, pero económicamente activas en países en vías de desarrollo. Estos pequeños créditos funcionan como una “ayuda a la autoayuda”. En el acuerdo de devolución generalmente se incluye una tasa de ahorro para conformar un resguardo para el caso de enfermedad u otra situación difícil. Las microfinanzas abarcan por tanto más que solo la adjudicación de créditos: el ahorro, los seguros, las transferencias monetarias y el crédito se complementan.

Institutos de microfinanzas - éxito gracias a la cercanía al cliente
Existen en todo el mundo más de diez mil institutos de microfinanzas especializados en estos clientes. Es el principio en el que se basaron Hermann Schulze-Delitzsch y Friedrich Wilhelm Raiffeisen cuando fundaron las cooperativas de crédito en el penúltimo siglo. Ya entonces se funcionaba siguiendo criterios que hoy denominamos microfinanzas. Los institutos de microfinanzas de los países en desarrollo están presentes in situ y conocen perfectamente a sus clientes. Acompañan a su desarrollo con productos adaptados y disponen de conocimientos especiales en este ámbito.

Las personas de los países en vías de desarrollo y en transición no necesitan mucho para crearse una existencia económica propia. A menudo bastan entre 50 y 500 euros para dar el salto a una vida mejor. Los microempresarios se llaman p. ej. Pin Phi, Lize Nhaca o Nino Gegia, viven en Camboya, Mozambique o Georgia. Con ayuda del equivalente a 50 hasta 500 euros han comprado una máquina de coser, una red de pescador o mercancías para su pequeño comercio y algo de comida para ellos y su familia. Con los nuevos ingresos mejoran la situación vital de toda su familia; obtienen comidas periódicamente, los niños pueden ir al colegio...

Y además son prestatarios extremadamente fiables. La tasa de devolución de los créditos es de prácticamente el cien por cien, sensiblemente mayor que p. ej. en los créditos al consumo de naciones industrializadas.

La microfinanzas como fuerza motriz para el desarrollo
El éxito de los pequeños empresarios no solo significa para ellos y sus familias dar un paso para alejarse de la pobreza, también puede suponer el crecimiento de la economía de toda una región o un país. La sistemática de la microfinanzas tiene el potencial para obtener la máxima eficiencia en el desarrollo.

Microfinanzas - una inversión con sentido
Los medios financieros para otorgar microcréditos frecuentemente son facilitados por el fondo de microfinanzas. El inversor de los fondos se beneficia doblemente: por el ingreso económico de la inversión y por el sentimiento positivo que significa ayudar a otras personas. Sabe que su dinero le genera un valor añadido y permite además mejorar el futuro de otras personas. Es una contribución que ayuda a configurar activamente el desarrollo del mundo.

Amplio conocimiento
Llevamos años ocupándonos de la microfinanzas, hemos cimentado nuestro propio conocimiento y ya en 2007 creamos nuestro primer fondo propio de microfinanzas. Dos fondos especiales ya se han unido a él. Hemos emitido la primera libreta de ahorro de microfinanzas para clientes privados en Alemania. Esto nos convierte en un pionero dentro del panorama bancario alemán, ya que también llevamos a cabo financiaciones directas en países de América Latina, este de Europa, Oriente Medio, el Cáucaso y Asia.