Con pequeños créditos pueden ponerse muchas cosas en marcha. Constituyen el motor para el desarrollo económico de regiones enteras o incluso países. Sin embargo, también el rendimiento financiero para el inversor es notable.
Hacer el bien de forma rentable con microcréditos
Fondo de Microfinanzas
Hacia la independencia empresarial con ayuda de microcréditos
Las personas de los países en vías de desarrollo y en transición no necesitan mucho para crearse una existencia económica propia. A menudo bastan entre 50 y 500 euros para dar el salto a una vida mejor. Los microempresarios se llaman p. ej. Pin Phi, Lize Nhaca o Nino Gegia, viven en Camboya, Mozambique o Georgia. Con ayuda del equivalente a 50 hasta 500 euros han comprado una máquina de coser, una red de pescador o mercancías para su pequeño comercio y algo de comida para ellos y su familia. Con los nuevos ingresos mejoran la situación vital de toda su familia; obtienen comidas periódicamente, los niños pueden ir al colegio...
Y además son prestatarios extremadamente fiables. La tasa de devolución de los créditos es de prácticamente el cien por cien, sensiblemente mayor que p. ej. en los créditos al consumo de naciones industrializadas.